El dolor se manifiesta en muchos de los cuentos del libro Medrano Fantasmal, de José Ardanaz. Como una música desvalida y simple, ese sentimiento se va repitiendo a lo largo del volumen, sobre todo en el primer relato, en el que un padre se resiste a abandonar las vivencias que ha aprendido durante la infancia de su hijo, y en Medrano Fantasmal, texto que da título a la obra.