Buenos Aires, Londres, Okinawa. Niñez, adolescencia y juventud. Las historias coming of age suelen tener un climax dramático y épico, el punto clave a partir del cual a el/los protagonistas no les queda otra más que madurar. En Para todos los chicos espiraleados del mundo no queda muy claro cual es ese momento clave porque tiene varios, pero siempre despojados de esa carga dramática. No queda claro si el protagonista aprende algo de todos sus episodios brutales y absurdos pero es imposible no cagarse de risa del mundo visto a través de la mirada existencialista de Yves. Nunca el existencialismo fue tan gracioso.